La morada de los bienaventurados

Ayer la edición de papel del Diario Montañes  nos sorprendía con este "publireportaje" sobre Guriezo, o una visión idílica de una periodista  poseída por el espíritu celestial. Hoy en su versión digital ocupa primera plana. Un artículo para ensalzar al actual alcalde.... ¿Qué opinan?

La morada de los bienaventurados

Nieves Bolado

 

Feria ganadera en Guriezo.

Camino de peregrinos y puerta de entrada, Guriezo es lugar de paso pero también parada y fonda de convivencia entre dos pueblos que en sus límites se desdibujan

Dice la Biblia que el Paraíso Terrenal se situaba entre los ríos Tigris y Éufrates, y que era una tierra fértil, bella, rotulada por ríos, repleta de árboles. En el Nuevo Testamento se describía este territorio como la morada de los bienaventurados en el cielo, donde vivirán los justos después del Juicio Final. ¿O era el Valle de Guriezo? Tierra esta de paso, y para quedarse, territorio cántabro con pedazos codiciados por los vecinos vascos. Lugar de paso de quienes caminan al encuentro del Apóstol, puerta de entrada a la Cantabria neta, y en medio de este trajín, lugar de parada y fonda, porque de sus barrios -que no pueblos- han hecho casa y familia muchos de los de la parte de allá de Trucíos.

LOS DATOS

Situación

El municipio está formado por los barrios Adino, Agüera, Angostina, Balbacienta, Cabaña de la Sierra, Carazón, La Corra, Francos, Landeral, Lendagua, Llaguno, El Llano, Lugarejos, La Magdalena, Nocina, Pomar, El Puente (capital), Ranero, Revilla, Rioseco, Santa Cruz, Torquiendo, Trebueso y Tresagua. Gentilicio: Guriezanos.

Habitantes

2.383 vecinos de derecho.

Superficie

74,53 kilómetros cuadrados.

Actividad económica

Agropecuaria, construcción e industria. Cada vez toma más fuerza el sector servicios.

Los guriezanos han sabido acomodarse a sus vecinos, con quienes conviven y se entremezclan desde la Edad Media, cuando los Marroquín, los de Salcedo, dejaron allí descendencia. Viven estos cántabros muy apegados a su tierra, y entre idas y venidas, en medio de tanto movimiento, han conseguido mantener su población, que hace 115 años era de 2.329 almas, como ahora mismo, vecino arriba o abajo.

El mestizaje con el País Vasco se asume con naturalidad, ya sin antiguos recelos, asumiendo que en el valle, unos ponen la naturaleza y otros vecindad y hasta riqueza. Cántabro-vasca es la hija de Mirian Mier. La madre nació en Astrabudúa (Erandio) hace 31 años. Se casó con un guriezano y allí se quedó y de allí -dice- no habrá quien la mueva: «No me iría de aquí por nada del mundo». Acaba de dejar a la niña en el colegio Nuestra Señora de las Nieves, a donde van todos los chavales del municipio, y está convencida de que no habrá mejor tierra para su niña que esa. Recuerda, aunque ya no quiere acordarse, que cuando llegó a Guriezo algunos vecinos ponían un gesto mohíno cuando les despedía con su «agur». Pero eso es ya otra historia «y ahora convivimos felices en esta tierra maravillosa».

Más arriba, en Landeral, junto a la campa de la iglesia de San Sebastián (siglo XVII), un templo grandón, con aires de colegiata, impostado en medio de las praderías, Fermín Nieto, hijo, nieto, bisnieto y tataranieto de guriezanos, vigila a sus perros stanford 'Sora' y 'Oxi'. Con 35 años acumula en tan corto tramo lo que ha sido la historia económica de este valle en el último medio siglo. Su familia tenía huerta y ganado, así que de chico vivió la que aún pervive como una de las formas de ganarse la vida en este valle, la agropecuaria. «No quería esa vida tan dura» y entró en lo que hizo de este lugar de Cantabria -especialmente a su capital, El Puente- una suerte de 'milla de oro': la construcción. El crack de 2007 «nos ha devuelto 20 años atrás» y han sido muchos los que han buscado refugio en las haciendas familiares, o como en el caso de Fermín, han entrado en la tercera vía económica del municipio: los servicios, ya que tiene una cafetería en la calle principal.

El Puente, la 'metrópoli'

La vida social de los guriezanos se desarrolla en El Puente, la 'metrópoli' para todos los vecinos desde Adino a Tresagua. Bien como segunda residencia, o para hacer de ella dormitorio, las construcciones de nueva planta -la mayoría chalés adosados- «endiosados», dice socarrón un vecino al que no le gustan estas nuevas casas, le han ganado la batalla a las viviendas con fundamento. Le dan un aspecto algo desordenado y lo cuentan los carteles de las fachadas de algunos de los «endiosados» que la crisis les pilló sin colocar el género. «Pero también es justo decir que hemos ganado mucho dinero», explica Servando Aresta, un vasco que 'potea' en el bar 'El Pontarrón', en Nocina, y que ahora engrosa las cifras del paro, que en este municipio registra 185 desempleados (Icane, abril 2015), en mayor número en los servicios (120) y la construcción (25).

¿Y en política? Pues las aguas bajan algo revueltas. Guriezo tiene un 'alcaldón', de esos de casi toda la vida -al menos la democrática- que el domingo pasará un personalísimo examen. El día 24 de mayo se dilucidará si Guriezo es regionalista o 'adolfista'. El PRC no rascó bola en este municipio hasta 1995 cuando de 78 votos pasó a 355 de la mano de Izaguirre, hoy bestia negra de los regionalistas. Desde hace 20 años el 46% de los guriezanos (de un censo de 1.448 electores) vota sistemáticamente a Adolfo. Un desencuentro con su partido, con una imputación a cargo del juez Acayro por tres obras tramitadas -según el PP- indebidamente, fue causa o pretexto para terminar una alianza que le ha deparado al PRC en cada legislatura una media de 680 votos. El domingo, el aún alcalde tratará de exhibir sus poderes aupándose con Compromiso por Cantabria, un partido creado por regionalistas descolgados de la actual dirección.

Lo que harán sus vecinos en tan señalada fecha «está aún por ver», explica un octogenario que camina en dirección a Angostina desde Landeral. Boina, pantalón de mahón y palillo entre los dientes, masculla que «aquí no tenemos queja de Adolfo» y asegura que «eso» de la «guerra de los carteles» nos lo hemos inventado los periodistas.

Guriezo no pasará de largo el 24-M en los análisis postelectorales. Revilla e Izaguirre, de poder a poder. Y a la sombra lo que fue: germen de los Altos Hornos de Vizcaya, como la ferrería de La Yseca (siglos XIII-XVII) o la fábrica de chorizos Arregui -«de los de tripa»- puntualiza el mismo paisano- que ya no se orean, pero de eso hace muchos, muchos años, porque ahora lo suyo es participar en la oleada turística que invade Cantabria ¡ah! y hacer baterías de cocina porque Vitrinor es un poco de todos ellos.