Soy de pueblo, mal que te pese

De un tiempo a esta parte,  escucho con demasiada frecuencia expresiones del tipo "amarravacas", "boronos", "pueblerinos" "cerrados de mollera" y otros calificativos menos "amables". No puedo negar la mayor: somos un pueblo ganadero, por lo que tenemos vacas, además de otros animales; sembramos borona para darles de comer; somos de pueblo y orgullosos de serlo; y sí, en ocasiones somos de ideas fijas y poco dados a las estridencias sociales...

Una cosa es cierta, en los últimos años Guriezo ha experimentado un significativo incremento demográfico fruto de la especulación inmobiliaria vivida, que ha traído gente nueva a nuestros barrios. En general ha sido una llegada muy beneficiosa para Guriezo, tanto en lo económico como en lo social. Se ha evitado el cierre del colegio, se han abierto nuevos negocios que dan vida y trabajo, se ha dinamizado la actividad cultural y social, con la Asociación de Mujeres Guriezanas y el AMPA como principales exponentes a mi entender. No es menos cierto que surgen choques y fricciones entre propios y extraños, problemas propios de la convivencia que, siendo habituales en cualquier lugar, se viven con más intensidad y trascendencia cuando se trata de un pueblo. Hay ciertas prácticas y ciertas costumbres que habrá que limar en aras de la convivencia y el entendimiento pacífico. Hay muchos vecinos que ante la falta de respuesta de la autoridad competente (léase Ayuntamiento, Guardia Civil,...) han hecho de su capa un sayo y hacen lo que le viene en gana, ante la ausencia evidente de consecuencias, lo que crea una sensación de caos, de territorio comanche. Son los menos, pero se hacen notar mucho.
Conviene tener en cuenta que llevamos mucho tiempo, demasiado, en el que la política (si es que a eso se le puede llamar política) ha enrarecido mucho el ambiente social. Durante años se ha practicado en Guriezo un brutal acoso a determinadas personas y familias, a todo aquél que se percibiera como amenaza, creando un ambiente de tensión que dificulta y mucho el crecimiento social y colectivo de nuestro municipio. Visto desde el punto de vista de un recién llegado, indudablemente trasmite una imagen poco edificante de nuestro pueblo. Queda mucho camino por recorrer si queremos avanzar socialmente pero sin perder nuestra esencia de pueblo, esencia que nos define.
El escuchar los adjetivos calificativos con los que iniciaba en artículo en boca de personas que han hecho del oportunismo político y social su seña de identidad hace que me hierva la sangre y que me tenga que contener al teclado. Insisto, queda mucho por limar, por construir, si queremos hacer que Guriezo se desarrolle socialmente, pero desde el mutuo  respeto. También insisto, no quiero que mi pueblo pierda su esencia bajo ningún concepto. Es tan sólo mi opinión.
Recordarles que el próximo fin de semana la Feria de Año, con exposición de cabras y ovejas, deporte rural, mercado,... Merece la pena

Reconozco que mi primera reacción no fue tan pausada



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