Un poco de autocrítica

Los resultados de las pasadas elecciones andaluzas están dando mucho que hablar, pero muy poco análisis autocrítico por parte de los responsables políticos.

Nuestros políticos representan la casta más inútil, mediocre e incompetente que ha dado España en Siglos. No son conscientes del hartazgo de la gente, cansada de ver como la corrupción ha campado y campa a a sus anchas en los diferentes partidos políticos, da igual las siglas. Los ciudadanos de a pié están hasta las narices de que se les tome por tontos y no se de respuesta  a sus necesidades en empleo, sanidad, educación, ... Están hartos de promesas vacías, de políticos más preocupados por su interés personal y partidista que por los ciudadanos a los que dice representar. Están hartos del buenismo infantil en el que algunos viven...
Un 41% de abstención es un dato preocupante en un sistema democrático "sano", algo que debiera hacer reflexionar sobre qué es lo que se está haciendo mal. El desencanto y frustración de una buena parte de la ciudadanía, la más débil y olvidada, la más golpeada por la crisis que nunca acaba ya no cree en un sistema que lejos de aportar soluciones les aboca a la desesperación y al ostracismo.
Frente al regreso de una ultraderecha que nunca se había ido, la "izquierda" actual representa el posicionamiento más pueril, flojo y alejado de la realidad nunca antes visto. Este país, España, necesita una catarsis para volver a resetearse y dar lo mejor de sí mismo.